¿Cómo saber si un servicio de sexo por teléfono gay es reamente fiable?
Uno de los grandes temores que tenemos cuando llamamos a una línea de sexo por teléfono gay es que si realmente van a ser profesionales que van a estar a la altura de nuestras expectativas, o bien se trata de un servicio que lo único que quiere es mantenernos el máximo tiempo posible al teléfono (y así sacarnos más dinero).
Normalmente la única manera para saberlo es llamar y comprobarlo por nosotros mismos. Es un auténtico riesgo porque constituye un gasto de dinero y de tiempo que no vamos a recuperar.
Sin embargo, también tenemos otro tipo de métodos para averiguar si un servicio de “sexo por teléfono gay” es realmente bueno o no.
Opiniones de los amigos
Si conocemos de alguien que haya llamado a este tipo de servicio, estamos de suerte. Puede que no queramos que se enteren de que vamos a llamar, así que lo que podemos hacer es “tantearlos” de forma discreta.
Podemos empezar a preguntarles si el servicio le gusta, si conoce alguno mejor o directamente armarnos de valor y decirles que lo queremos probar para ver lo que se siente.
En cualquier caso, siempre es bueno contar con las opiniones de los amigos para encontrar lo que estamos buscando.
Testimonios
Podemos utilizar un truco muy original. Entrar en Google y escribe lo siguiente: Nombre de la empresa + testimonios.
Nos van a aparecer una gran cantidad de resultados de opiniones que tiene la gente sobre ese servicio de “sexo por teléfono gay” que estás pensando si contratar o no.
Tienes que saber que toda empresa va a tener opiniones negativas, incluso las más importantes, por lo que deberías ser capaz de hacer un pequeño balance para tomar una buena decisión final.
Sexo por teléfono gay: Nuevas experiencias te esperan
La primera vez que decidimos probar un servicio de sexo telefónico, la opción más habitual es decantarnos por uno que sea heterosexual. Sin embargo, es importante que no nos olvidemos que también existe el sexo por teléfono gay, el sexo por teléfono bisexual, así como algunos en donde se tratan fetiches especiales, fantasías eróticas, relatos…
En este artículo, nos vamos a centrar en el sexo telefónico gay.
¿Por qué deberías probar el sexo por teléfono gay?
- Innovación: Nuestra mente funciona de una manera un tanto curiosa y es que, si todos los días hacemos lo mismo, nos aburriremos y no conseguiremos tener la vida plena que siempre hemos deseado conseguir. Por ello, aunque en un primer momento nos apasione el sexo telefónico heterosexual, llegará un momento en el que nos parezca todo tan rutinario es seguramente nos cansaremos de hacer las llamadas. Por esta razón, podemos probar algo diferente con el “sexo por teléfono gay”.
- Da igual que seas homosexual o no: Existe la creencia de que a estos números de teléfono tan sólo pueden llamar los homosexuales, pero nada más lejos. Están pensados para todas aquellas personas que busquen nuevas experiencias, algo completamente diferente a lo que están acostumbrados.
- Sin compromiso: Otra de las ventajas de estos números de teléfono es que no tenemos ningún tipo de compromiso. Como no tenemos que dar mi nuestro nombre, ni ningún tipo de dato personal, podemos colgar en cualquier momento. Lo mejor que podemos hacer es una pequeña prueba: simplemente elige un número de sexo telefónico homosexual que sea de calidad y escucha a ver lo que te tienen que decir. Si la conversación te llena, quizá decidas seguir hasta el final, en el caso de que no sea así, puedes colgar sin explicaciones.
Por todas estas razones, el sexo telefónico gay es lo que te hace falta.
Mi estupenda experiencia con el sexo gay teléfono
¡No soy gay! ¿Vale! Nunca lo he sido ni nunca lo seré. La experiencia de la otra noche no demuestra nada… seguramente estaría algo borracho y eso fue lo que enturbió mi razón… por que otra explicación no puede haber.
La cosa es que estaba con los colegas en la casa de Scott. Habían venido algunas chicas y lo estábamos pasando estupendamente.
El alcohol impregnaba el ambiente. No se cuentas copas llevaba encima pero empezaba a notar que mi mente estaba cargándose demasiado. Lo mejor de todo es que no era el único: echando un rápido vistazo a la habitación me di cuenta de que dos chicas se habían quitado el sujetador y sus tetas botaban mientras recorrían corriendo la habitación.
Entonces se les ocurrió hacer un juego: Scott marcó el teléfono de un número erótico que se sabía de memoria y lo puso en manos libres. Se escuchó la voz de una mujer que aseguró ser rubia y muy tetona.
Empezó a decir todo tipo de guarradas que, más que excitarnos, lo único que consiguió es que nos echáramos algunas risas. Entonces decidí hacer algo divertido: cogí el teléfono para hablar personalmente con la chica pero la llamada se había colgado.
Scott cogió el teléfono, marcó el número y me lo pasó en manos libres.
¡Juro por Dios que no sabía que había llamado a una línea de sexo gay teléfono! Es cierto que no noté que la voz fuera de tía. Supongo que sería por el alcohol pero pensaba que estaba hablando con una chica.
Empezó a decirme cosas muy eróticas y todos pudieron ver como se me estaba poniendo dura… hasta que dijo que me la iba a meter por el culo.
Entonces todos mis amigos se empezaron a descojonar. Los muy cabrones me habían tomado el pelo.
Si no sabes que hacer, llama a la imagen de sexo gay teléfono publicada al principio.
Sexo gay teléfono: como me dieron por detrás a través de la línea caliente
Sé que para muchos el hecho de ser homosexual es una especie de maldición porque se pueden ver envueltos en toda una serie de casos de discriminación. Sin embargo, en mi caso siempre ha sido un camino de rosas, o porque todas las personas de mi entorno lo han aceptado desde el primer momento, si no por que encontré a un chico muy especial con el que pasé muchos buenos ratos juntos.
Desgraciadamente, tuvo un accidente de tráfico y su mente nunca se recuperó.
Esto supuso un gran valor para mí, llegando hasta un punto en el que entré en un cuadro de depresión del que pensé que jamás me iba a poder recuperar.
Era como una especie de alma en pena que nunca levantaba la cabeza. Un día, un amigo de toda la vida, medio el número de un servicio de sexo gay teléfono. Me dijo que, quizá, todavía no estaba preparado, pero que cuando no estuviera lo probase porque no me iba a arrepentir.
Y llegó el momento…
En el momento en el que me ofreció este número de teléfono, sentí curiosidad, pero sí que era verdad que todavía no había pasado el tiempo de duelo suficiente.
Aproximadamente, cuando pasaron un par de meses más, empecé a tener una serie de ardores nocturnos que solamente pude contrarrestar con la masturbación. Sin embargo, llegue a un punto en el que considere que esto no era suficiente.
Así pues, marqué el número de sexo gay teléfono y pedí que me follara un negro, porque siempre me han gustado las pollas bien grandes, estaba deseando que alguien me la metiera bien, aunque fuera de esta forma virtual.
En cualquier caso, me encantó y repito siempre que puedo.
